Mar Benegas: así

sábado, 23 de octubre de 2010

así

así, centrar la atención en aquella sala blanca, 
verte morir una vez y otra, cada vez que te sueño,
madre, quisiera destrozarte de añoranza,
 tu muerte sin permiso es un disparo
 y cada año vuelves a apretar el gatillo.


saberte bendiciéndome con tu mala suerte
y este deseo manso de acunarte desnuda
 y sentir tus pechos secos sobre mi carne dolida.

2 comentarios:

Jesús Ge dijo...

Hermoso regurgitar de la añoranza.

E. Martí dijo...

Qué profundo y cuánto duele lo que dices...
Besitos